Aún recuerdo como si fuera ayer esas
mariposas en el estómago cuando veíamos al niño lindo del salón, babeaba por
que por lo menos me volteara a ver, y moría de tristeza cuando era el niño
popular interesado en la niña popular (obvio la niña popular no era yo). Si,
así mi vida, hasta que llegue a los veinti…algo casi treinta, la edad en la que
justamente me di cuenta que no bastaba con ser “LA POPULAR” y decidí descartar
esa palabra de mi vocabulario, así que simplemente me enfoque en mí, en lo que
realmente soy y en lo que realmente quiero a futuro, en simplemente ser yo
misma, comencé a sentirme tan bien cuando descubrí que mi vida iba tomando la
dirección correcta y que, ser la niña popular no tenía nada de benéfico, es más
eso es solo un título.
Justamente esta mañana, como rara vez, salí corriendo
de casa rumbo al trabajo, rápido un abrigo que ni me fije si combinaba con el
outfit, flats negros (combinables con todo} y sin olvidar el sándwich que debo
desayunar en el camino, así mi mañana diaria, esperando el camión junto a un
puesto de periódicos en donde obviamente vi la revista sobre belleza de la que
me eh vuelto fan, y mientras esperaba a lado de mi se paró una chica, alta,
delgada, cabello bastante desarreglado, cero maquillaje y con un niño en brazos
y otro a lado de ella tomando su mano, pero mi sorpresa fue tan grande cuando
me di cuenta que era la chica más nice de la prepa, a la que tanto odie por ser
bonita y por andar con el niño de mis sueños. Estaba completamente en shock al
ver en lo que se había convertido, me daba pena hasta acercarme a preguntarle
si eran sus hijos, porque pues eso era más que evidente, me volteo a ver y lo
único que pude hacer fue regalarle una sonrisa y honestamente jamás me imagine
verla algún día así, tan pero tan mal honestamente.
Y es así como comprendí que no basta con ser
bonita, súper fitness, tener millones de marcas en nuestro closet, porque eso
tarde o temprano termina convirtiéndose en nada, lo importante es siempre
sentirnos orgullosas de lo que somos, de lo que queremos, de soñar y alcanzar
esos sueños, y sobre todo de día a día amarnos como personas y en la medida de
lo posible siempre ayudar.
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